ETA VA A LA UNIVERSIDAD

En enero de 1992, ETA asesinó al profesor Manuel Broseta en Valencia, cuando se dirigía a dar clase en la universidad. En febrero de 1996, ETA asesinó en pleno campus de la Universidad Autónoma de Madrid a Francisco Tomás y Valiente. El 30 de Octubre, ETA volvió a atentar contra la universidad, esta vez la Universidad de Navarra. Me zambullí en Internet para ver las reacciones de aquella comunidad universitaria con respecto a este atentado. A continuación les adjunto una serie de reacciones:

“ETA ha intentado matar hoy indiscriminadamente en la Universidad de Navarra. (…) En esta ocasión, sin aviso previo y a una hora de máximo tránsito de personas, (…) La Universidad es el lugar del pensamiento, del diálogo, de la razón. Quienes trabajamos aquí sabemos que ese es el motivo de que quieran acabar con nosotros, pues representamos valores diametralmente opuestos a los de ETA. Y a mucha honra”

Ramón Salaverría en No Matarán el Pensamiento, Lo que queda de mi despacho.

Lo sobrecogedor: el sentimiento que se apodera de ti cuando sientes que la tierra vibra y los cristales tiemblan. Cuando asomas la cabeza por la ventana, y, de pronto, ves que una columna de humo, fuego y ceniza se levanta hacia el cielo. (…) Eran las 11. Estaba estudiando un examen parcial que tenía a las dos de la tarde. La sala de estudio ha gemido, y un golpe estruendoso me ha sacudido de pies a cabeza. (…) ¿Qué pretendían? ¿A quién apuntaban? ¿A un profesor de Historia del Arte? ¿A un niño de 18 años con mochila y apuntes bajo el brazo?

Pablo en Carretes Caducados

Acabo de llegar a casa calado hasta los huesos de lluvia y rabia. Los valientes licenciados en lobotomía autoaplicada han demostrado con qué aprovechamiento siguieron el curso y los apuntes de su catedrático Millán Astray para hacer prácticas del módulo "¡Abajo la inteligencia! ¡Viva la muerte!". Un diez, un diez sin discusión. (…) En la Universidad de Navarra nos han puesto esta mañana una bomba (…) que buscaba muertos entre jóvenes estudiantes o veteranos doctores, que lo mismo da cuando se trata de que en Terrorismo Indiscriminado saquen un progresa adecuadamente. (…)Valientes gudaris, (…) os habéis perdido los gritos, los abrazos compulsivos, los inútiles intentos por secar las lágrimas que se mezclaban con la lluvia pero no se perdían. (…)Cuando matéis los cerebros de la sociedad, para ponerlos a vuestra altura, el sobresaliente está garantizado.

El profesor Paco Sanchez Lobotomía Autoaplicada

Veo mi facultad, mi colegio mayor, sitios donde he pasado increíbles horas junto a gente de diversas razas y creencias… todo te hace pensar. Odio es lo único que puedo sentir hacia los terroristas. Pero un odio completamente distinto al suyo, porque su sinrazón les lleva al tiro en la nuca y a la bomba traicionera. (…) Es un odio que, como me enseñaron allí, se basa en el perdón. Pese a todo, ponemos la otra mejilla. (…) Desde nuestra libertad, desde nuestra palabra, lucharemos contra ellos. Que no os quepa la menor duda.

Filosofía para locos.

“Los vidrios rotos han llegado a todo el mundo, yo me sumo a recogerlos del suelo de México. Abrazo y solidaridad”.

Rafael en el Grupo de Facebook Unav contra Eta

Como dice Salaverría, cualquier universidad es el lugar del pensamiento, del diálogo y la razón. Paradójicamente no se puede dialogar y poner pensamientos en común sin tener creencias sólidas, sin principios morales arraigados en hábitos que no se improvisan. Dialogar, respetar al otro, se puede hacer si uno como persona está absolutamente decidido a ver en los otros a unos iguales, que son frágiles como tú, a comprender que la fragilidad propia y ajena, es algo común en la condición humana, y que necesitamos ayudarnos para sacar de cada uno lo mejor. Así se llega a la grandeza. Respetar y escuchar a otros, trabajar codo con codo con tus semejantes, que tienen formas de ver el mundo distintas a la tuya, es esencial para darte cuenta de que el más frágil eres tú mismo. Necesitamos a los demás para descubrir nuestro verdadero rostro. Sólo así se puede avanzar y buscar la verdad, la lógica de las cosas y de la realidad. Las creencias, la búsqueda de la verdad y el diálogo con los otros forman parte de lo mismo.

Los tristes sicarios de la muerte no tienen ni idea de todo esto. No pueden entender nada. Tienen el cerebro podrido de odio y mentiras. Nunca comprenderán los motivos por los que la Universidad se recuperará del golpe y seguirá trabajando, como lo ha hecho tras los seis atentados que ha sufrido.

Ander Izaguirre, Vida y Muerte en Pamplona