Loli, Loli, Loli...
Esta tarde mientras morías
sin que yo lo supiera,
he viajado a las más altas cumbres
para buscar el Bien
y no lo he encontrado
Esta tarde mientras dormías
sin que yo lo supiera
he viajado lejos,
he salido de mis pasos
para buscar el Bien
y me he vuelto a topar con el mal
Esta tarde húmeda, casi fría,
mientras la luna partida se alejaba
mientras se te apagaba la voz
yo buscaba por todos lados el Bien
y me volví a encontrar con el mal
Esta tarde, como todas las tardes
he vuelto a buscar darle un vuelco
a mi pobre vida, gris, egótica, viajante
y el mal me ha dejado su vulgaridad
tatuada en mi rostro
Esta tarde, se hizo de noche
como todas las tardes
recibí una llamada por el móvil
mientra buscaba
por las entretelas de mi yo
ese Bien que tanto ansío
y me han dicho que te morías
Esta tarde, yo buscaba, salir de mi vida
pero he vuelto como todas las tardes
sobre mis pasos, a mi vida
y mientras volvía,
mi hija de cuatro años, reía
y otra niña pequeña movía los ojos
y le explicaba a su padre
que le habían medio suspendido
la biología porque no se sabía
que una anguila es un pez,
¡Señoría !
Esta tarde se hizo de noche
mientras buscaba el Bien
me he vuelto a topar con el mal
no he sabido rezar, Loli
me he quedado sin nada
con las manos vacías.
Esta tarde que ya es madrugada
me has hecho volver de nuevo
sobre mis pasos,
mientras me llegaba a lo más dentro
tu sonrisa fuerte
entre aquellos limoneros perennes
hace ya tantos años,
que nos da congoja recordarlo,
y,
he vuelto sobre mis pasos
a mi casa,
a buscar el Bien,
mientras el mal
se me quedaba ahí dentro,
ahí dentro,
y me llegaba tu alegría
desde más allá del Cielo más alto
y cuando reías
no me acordaba
no me acordaba,
del mal,
de ese mal vulgar,
pequeño, ruín,
que todos llevamos dentro
Esta tarde que se ha roto
en madrugada
¡¡Dios mío!
¡¡Como duele esta madrugada!!
te llevará Dios contigo,
te llevaremos flores
le rezaremos al que amabas
las espinas se quedarán,
enterradas en la tierra
y tu sonrisa
revoloteará para siempre en nuestras almas
Y para despedirme
No te olvides de aquello
Que te pedí al lado de la carretera
No me dejes solo
Que tengo heridas en el corazón
y necesito la armadura de tu risa,
de tu corazón, de tu oración.
Hágase,
cúmplase,
sea alabada
y eternamente ensalzada
la justísima y amabilísima
Voluntad de Dios,
sobre todas las cosas. Amén
Etiquetas: poesía
1 comentarios:
Hermoso
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